CREYENDO EN LOS CUENTOS

A veces la juventud, cada vez menor, y las ideas en las que se sienta mi personalidad me alejan de la "realidad". Sin embargo eso me gusta. 

¿Habéis pensado alguna vez qué pasaría si siempre tuviéramos los pies en la Tierra? 

Nunca soñaríamos, y lo peor, nunca lucharíamos. 

El mejor de mis defectos es seguir creyendo en los "cuentos". Gracias a ello, saco fuerzas para decir lo que pienso en casi todas partes. Y gracias a ello creo que he conseguido pequeñas cosas, pero grandes, porque soy un pequeño grano de arena en la playa. 

Mis hijas son la lucha del día a día. Porque son el futuro de este mundo y el presente de mi casa. 

Los alumnos, son los hijos de otros, por lo tanto, son el motivo de lucha de cada padre, y yo que soy solidaria, haré lo que me corresponde para luchar por ellos. 

Pero para los "creyentes" como yo, el mayor obstáculo son los "descreídos"... No necesariamente los que tienen el objetivo de cumplir con los modelos opuestos a los míos. Si no aquellos que la vida les ha desinflado y han escuchado siempre aquello de: "No te fíes", "Todos son iguales"... y al final se han dejado arrastrar, sin saberlo. 

Este pequeño post es un alegato a los que aun sueñan, y saben volar hacia el País de Nunca Jamás, porque sólo haciéndolo serán capaces de no poner cotas a su vida para "crecer" y hacer mejor esta tierra.