miércoles, 6 de octubre de 2010

La tutoría.

He tenido la suerte de ser tutora de dos grupos en toda mi vida, eso sin contar con el curso presente.
Me gusta la familiaridad del tutor para con sus tutorandos, encuentro en ello una motivación extra en mi clase. Claro, que al contar con poca experiencia, y no teniendo ninguna negativa, es posible que no sea objetiva.
No obstante, a parte de mi experiencia como tutora, cuento con un "master" de experiencias docentes, dos años que ejercí como Jefe de Estudios Adjunto, en mi primer destino tras aprobar las oposiciones, IES Montes de Toledo, en Gálvez-Toledo.
Mis funciones como jefe de estudios estaban asociadas a la tutoría del primer ciclo y 3ºde ESO. Gestionaba las tutorias desde el punto de vista de la convivencia, las funciones del tutor, la comunicación con las familias, con instituciones ajenas al centro, así como los Servicios Sociales. Por supuesto, aprender todo lo que aprendí esos dos años, hasta que nació mi segunda hija, ha sido gracias a que formaba parte de un verdadero EQUIPO directivo. En el que la dirección sabía que camino seguir, y el trabajo de cada uno de nosotros estaba en el mismo.

Las funciones del tutor quedan aclaradas en el art.46 del ROC. Allá por 1996, cuando éste se escribió, ya se tenía claro.
Sin embargo, es importante gestionar bien nuestro tiempo, para ejercer bien las funciones del tutor, para eso con el PLAN DE MEJORA, se estipuló una medida horaria de refuerzo para la acción tutorial: la tutoría individualizada. Por eso,en dos niveles en la ESO, 2º y 3º, los tutores cuentan con una hora lectiva más para atender a éstos alumnos.
Algunos profesores dicen que no está bien usar el tiempo lectivo de los alumnos para entrevistarlos, sin embargo, nuestras tutorías están dentro del horario lectivo, y no puede ser de otra manera. Aunque siempre puedes manipular tus propias horas libres, para que cada semana varíen, y no interrumpas siempre la misma clase.
En mi opinión, la tutoría individual es una buena medida, que llevada a cabo te ayuda a resolver problemas de convivencia, y sobre todo académicos.

La gestión del tiempo del tutor, en mi opinión, sigue dos temas fundamentales:
  • Estrategias grupales: las tutorías de grupo, resolución de conflictos en el aula y fuera de él, entre alumnos y entre alumnos-profesores.
  • El alumnado y sus familias.
El primer punto, casi siempre, lo trabaja el departamento de orientación. Cada semana te informa, te ayuda y te dará material suficiente para trabajar una y varias sesiones. Cumpliendo así con el plan de acción tutorial del centro.

El segundo punto, en mi opinión debe seguir un plan establecido, por evaluación, que se anticipe a los problemas, tratando así de prevenirlos. O incluso de mejorar las situaciones individuales.
Cada plan, debe ser establecido con anticipación a las juntas de evaluación. Empezando por la inicial. Allí será presentado a los profesores de la Junta de Evaluación, para que puedan dar su opiniòn, en cuanto a la participación del profesorado, en ese mismo plan.

¿Cómo hacer un plan de atención al alumnado y familias?
Si estamos al inicio de curso, debemos tomar los datos de matrícula de nuestros alumnos, así como sus pendientes. ¿Ha repetido?¿Cuántas veces? ¿cuáles fueron sus notas en junio del curso pasado?
Si estamos en evaluaciones 1ª y 2ª, será importante pensemos: en los calendarios de recuperaciónde áreas pendientes , en las medidas tomadas y su éxito,...

Esos datos, son OBJETIVOS. Gracias a ellos, podemos conocer en qué situación de posible promoción y titulación se encuentra. Recuerda, que según la LOE un alumno sólo puede repetir dos veces en la secundaria. Y que hay algunos programas,a través de los que pueden optar a la titulación de forma extraordinaria, a los que no se puede optar si no has repetido o si no tienes determinada edad...

Por otro lado, en cada evaluación, sería oportuno que de cada alumno o alumna, la Junta de Evaluación de profesores, indicara a través de descriptores, más o menos objetivos, qué opinión tiene del alumno en relación a: su trabajo diario, su capacidad ante el estudio, su esfuerzo, la rela ción con los iguales, el seguimiento de las normas.... Estos datos, aunque más subjetivos, te indicarán qué debemos mejorar en nuestros alumnos, quizá sea primordial para que promocione o titule.

Una vez que tienes los datos, determina qué posibilidades tiene el alumno. En este momento, dependiendo de éstas, tendrás clasificados a los alumnos, de forma que tendrás diferentes maneras de hacer el seguimiento de su caso.
Yo siempre priorizo en la atención dependiendo de esta clasificación:
  1. Alumnado con riesgo de abandono debido a su edad y número de repeticiones.
  2. Alumnado con graves problemas en la convivencia o absentistas.
  3. Alumando con riesgo de tipo sociofamiliar.
  4. Alumnado necesidades educativas específicas. Con o sin discapicidad.
  5. Alumnado con áreas pendientes(curso anterior o evaluación), y repetidor de un curso.
  6. Alumnado con áreas pendientes que nunca ha repetido.
  7. Alumnado que no tiene áreas pendientes.
Se establece un seguimiento determinado para cada tipo de riesgo, en algunos casos, como en el 2 ó 3, es posible seamos apoyados por los seguimientos que jefatura, el equipo de orientación o los servicios sociales hagan del caso. En estos seguimientos, se usarán herramientas con la agenda escolar, los profesores, en general, participarán del seguimiento, evaluando el indicador concreto del seguimiento(no hace las tareas, no presta atención, suspende...)

Se establece un calendario de entrevistas con los alumnos, de petición de opinión al profesorado, y de entrevistas con familias, al principio y al final del seguimiento.

SI somos capaces de ser realistas, y atendemos al calendario, seguro que atenderemos más problemas. Consiguiendo ayudar realmente a nuestros alumnos.

En siguientes post, enlazaré algunas herramientas sencillas, que he elaborado para el seguimiento de la tutoría.

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